A pocas semanas de cumplir 50 años y después de haberse recuperado de su salud, el cantante Dilbert Aguilar tiene muchos proyectos en mente. Consciente del poderío de las redes sociales, el cajamarquino hará todo lo posible para recuperar su material audiovisual que en la actualidad está en manos de otras personas, quienes han lucrado con lo que no les pertenece.
Asimismo, Dilbert Aguilar es consciente que no podrá cantar siempre en su orquesta ‘La Tribu’, por eso está enfocado en hacer que sus vocalistas no pasen desapercibidos sobre los escenarios. El de Jaén también se animó a opinar, para La República, sobre la carrera de Jhazmin Gutarra, su esposa y madre de su última hija.
—¿Cómo haces para que tus vocalistas de ‘La Tribu’ también brillen y no sean solo un acompañamiento?
—Dentro de pocos días vamos a lanzar una canción que va a cantar César Gallo, un buen talento. Estamos grabando su videoclip y ya hemos lanzado un avance.
—¿Los demás grupos deberían hacer lo mismo?
—Claro. Yo le digo a mis chicos: ‘metan todo su apoyo a La Tribu porque toda la vida no voy a cantar, no sé cuántos años más Dios me permita cantar, pero quiero que ustedes brillen. No solamente sean parte de la organización, sino sean los cantantes de La Tribu’. Y eso es lo que estamos haciendo. Nos hemos reunido mi esposa, mi hermano y yo, hemos decidido que ya es hora de que ‘La Tribu’ se maneje por sí sola.
—Quien también brilla en tu orquesta es Jhazmin Gutarra, tu esposa.
—Ella cantó buen tiempo en Alma Bella, grabó como cuatro canciones. Luego, tuvo a la bebé, ha descansado un tiempo porque estaba chiquita. Ahora que mi hija tiene ocho años, ya podemos viajar juntos y retomar lo que a ella le gusta: la música. Le encanta cantar.